Buena mañana de ajedrez la que hemos pasado este sábado en Cuéllar. Hasta 20 participantes (11 niños y 9 no tan niños) han disputado el II Torneo de Ajedrez de Invierno de la Casa Joven de Cuéllar. El torneo, orientado a los más pequeños y a los aficionados de Cuéllar y alrededores, se ha disputado sin límite de tiempo (sin relojes) y con formato de un suizo a 6 rondas. Cuando se ha considerado oportuno, el árbitro (un servidor) ha impuesto un ritmo de 3 minutos + 2 segundos de incremento por jugada para terminar las partidas que se alargaban demasiado, lo que irremediablemente ha pasado al menos en una partida en cada ronda.
Según se iban sucediendo las partidas se iban perfilando los candidatos a ganar el torneo hasta que en la sexta ronda quedaron emparejados Diego Zamarrón (4.5) contra Abel Ayuso (4), y Miguel Ruano (4) contra su hijo Víctor Ruano (3.5). Abel se impuso en la primera mesa y Miguel tiró de veteranía y lo hizo en la segunda; por lo que ambos empataron a cinco puntos, siendo los desempates favorables al primero. Repasando el transcurso del torneo, Diego podría haber sido campeón a falta de una ronda si en su segunda partida hubiera logrado imponerse a Borja del Olmo, en vez de ahogarlo. Muy buen torneo por su parte, por tanto.
En conclusión, nuestro campeón absoluto ha sido Abel Ayuso (5), Diego Zamarrón ha firmado un meritorio tercer puesto (4.5 puntos), coronándose como campeón sub-14 y Alejandro Tomillo Pérez (2) se ha hecho con el primer puesto sub-10.
Podéis ver la clasificación final en la siguiente foto o descargarla en pdf en este enlace. El torneo se encuentra subido en la página chessresults.com, por lo que ahí se pueden consultar los emparejamientos y resultados ronda a ronda.
Las fotos del torneo se pueden consultar en la nube o en Facebook (se añadirán más en breve).
Es un placer organizar este tipo de torneos, enfocados a los cuellaranos y en especial a los más pequeños, para fomentar el ajedrez como actividad deportiva/cultural alternativa. Personalmente también he disfrutado mucho viendo cómo algunos de los niños a los que di clases este verano siguen estando interesados en el ajedrez, es decir, no han huido espantados por mis 'lecciones magistrales' (por favor, nótese la ironía). También es muy reconfortante ver que a pesar del tiempo que ha pasado desde aquella semana, algo se les ha quedado de lo que les enseñé en el poco tiempo que tuve, más allá del interés que siguen presentando por esta actividad.
Participantes al comienzo de la tercera ronda del torneo |